Los quistes ganglionares son masas no cancerosas que comúnmente se desarrollan a lo largo de los tendones o articulaciones de las muñecas y las manos, aunque también pueden aparecer en los tobillos y los pies. Estos quistes son típicamente redondos u ovalados y están llenos de un líquido gelatinoso.
Los quistes pequeños pueden ser del tamaño de un guisante, mientras que los más grandes pueden tener alrededor de una pulgada de diámetro (2,5 cm). Generalmente cuando se presiona sobre un nervio cercano al quiste, se siente dolor y a veces su localización puede interferir con el movimiento articular.
Si un quiste ganglionar está causando problemas, lo mejor es acudir al médico, quien probablemente sugiera el procedimiento para drenar el quiste con una aguja. Otra opción puede ser la extracción del quiste mediante cirugía. Afortunadamente cuando no se presentan síntomas, no es necesario ningún tratamiento ya que en muchos casos, los quistes desaparecen por sí solos.
Síntomas
Los bultos asociados con los quistes ganglionares se pueden caracterizar por:
- Ubicación. Los quistes de ganglio se desarrollan comúnmente a lo largo de los tendones o articulaciones de las muñecas y manos, así como los tobillos y los pies. A pesar de esta tendencia, los quistes también pueden ocurrir cerca de otras articulaciones.
- La forma y el tamaño. Los quistes ganglionares son redondos u ovales y por lo general miden menos de una pulgada de diámetro. Algunos son tan pequeños que no se pueden sentir. El tamaño de un quiste puede fluctuar, a menudo se agrandan cuando se realizan movimientos repetitivos con la articulación implicada.
- Dolor. Los quistes de ganglio generalmente son indoloros, sin embargo, cuando presionan un nervio pueden causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular, incluso si son demasiado pequeños como para formar un bulto notable.
Cuándo debo consultar a un médico
Si se siente un bulto notable o dolor en la muñeca, la mano, el tobillo o el pie, consulte a un médico para obtener un diagnóstico y determinar si necesita tratamiento
Causas
Aunque no se tiene muy claro lo que desencadena la formación de un quiste ganglionar, se plantea que parece ocurrir cuando el tejido que rodea una articulación o un tendón se hincha fuera de lugar. En el interior de estos quistes existe un fluido lubricante de espesor similar al encontrado en las articulaciones o alrededor de los tendones.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer quistes ganglionares son:
- El sexo y la edad. Aunque los quistes ganglionares pueden desarrollarse en cualquier persona, ocurren con más frecuencia en mujeres entre las edades de 20 y 30 años.
- La osteoartritis. Las personas que tienen desgaste o artritis en las articulaciones de los dedos más cercanas a las uñas, están en mayor riesgo de desarrollar quistes ganglionares en esas articulaciones.
- Lesión en una articulación o tendón. Las articulaciones o tendones que han sido lesionadas en el pasado son más propensas a desarrollar quistes ganglionares en el futuro.
Prepararse para la cita médica
Antes de su cita, usted puede prepararse dando respuesta a las siguientes preguntas:
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- ¿Cuánto tiempo lleva sintiéndose la masa? ¿Aparece y desaparece?
- ¿Se ha lesionado la articulación más cercana a esa zona?
- ¿Tiene artritis?
- ¿Qué medicamentos y suplementos toma con regularidad?
Además de las interrogantes anteriores, el médico probablemente necesite conocer otros datos, por ejemplo:
- ¿Tiene algún dolor o molestia?
- ¿Ese dolos está interfiriendo con su capacidad de utilizar la articulación?
- ¿Qué parece mejorar los síntomas?
- ¿Qué parece empeorar sus síntomas?
Pruebas y diagnóstico
Durante el examen físico, el médico puede aplicar presión en el quiste para determinar el grado de sensibilidad o malestar. Además tratará d identificar si se trata de una masa sólida o llena de líquido.
En algunos casos se recomienda la realización de pruebas de imagen, como los rayos X, ultrasonido o resonancia magnética, para descartar otras enfermedades, como la artritis o un tumor. Las resonancias magnéticas y ecografías también pueden localizar quistes escondidos.
Un procedimiento muy utilizado para confirmar el diagnóstico de quiste ganglionar es la aspiración, un proceso en el que el médico emplea una aguja y una jeringa para extraer el líquido del quiste, el cual es espeso y claro o transparente.
Tratamientos y drogas
Los quistes ganglionares suelen ser indoloros y no requieren tratamiento. De hecho, en muchos casos, los médicos recomiendan un enfoque de espera, pero si el quiste está causando dolor o interfiere con el movimiento articular, se recomienda:
- Inmovilización. Dado que la actividad puede hacer que el quiste aumente de tamaño, el médico puede recomendar usar una muñequera o férula para inmovilizar la zona. Al reducir el quiste, se libera la presión que este hace sobre los nervios y se alivia el dolor.
- Aspiración. En este procedimiento, el médico utiliza una aguja para drenar el líquido del quiste. Antes de la aspiración, se puede inyectar una enzima en el quiste para que el contenido gelatinoso sea más fácil de eliminar. Después del procedimiento, algunos médicos inyectan un esteroide en la zona para reducir la posibilidad de recurrencia.
- Cirugía. La cirugía puede ser una opción cuando otras técnicas no funcionan. El procedimiento elimina el quiste y el tallo que une a la articulación o tendón. En raras ocasiones, la cirugía puede dañar los nervios circundantes, los vasos sanguíneos o los tendones. Esta no es una solución definitiva, ya que incluso después de la cirugía el quiste puede reaparecer.
Estilos de vida y remedios caseros
Para aliviar el dolor, considere un analgésico de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o el naproxeno (Aleve).
Para los casos de quistes ganglionares en los tobillos o en los pies, cambiar los zapatos o la forma cómo los ata, puede aliviar el dolor.
Lo que no debes hacer
Un viejo remedio casero para los quistes ganglionares consistía en «golpear» el quiste con un objeto pesado. Esto no es una buena solución porque la fuerza del golpe puede dañar las estructuras circundantes de la mano o el pie.
Además, no trate de explotar el quiste por sí mismo mediante la punción con una aguja. Es poco probable que esto sea eficaz y puede conducir a la infección.
Respuestas rápidas a preguntas frecuentes
¿Por qué tengo un bulto o quiste en el pie?
Cuando aparece un bulto o quiste en el pie, no siempre es una mala señal, de hecho, un ganglio inflamado en el pie generalmente es benigno, es probable que se trate sólo de masas llenas de líquido y tejidos blandos que se adhieren a las vainas tendinosas o cápsulas articulares que se manifiesta como un bulto en el empeine del pie. El fluido tiende a ser espeso, pegajoso, claro y gelatinoso, algo similar a un líquido sinovial que lubrica las articulaciones y tendones.
La mayoría de los quistes ganglionares aparecen en la muñeca, pero también se produce número significativo en la parte superior del pie, éstos desaparecen generalmente al cabo de dos años.
¿Cómo curar un quiste ganglionar en el dedo?
El tratamiento para un quiste ganglionar en el dedo del pie, depende de los síntomas que está experimentando el paciente. Si éste manifiesta dolor y se trata de un quiste pequeño, el médico puede simplemente llevar un control para evitar el crecimiento, pero por el contrario, si hay dolor, limitación de movimiento o dificultad para usar calzado, puede ser necesario indicar algún tratamiento.
La forma más simple de tratar un quiste ganglionar en el pie, es la aspiración o el drenaje. Por lo general, el área se adormece con un anestésico local, luego se introduce una aguja de gran calibre para extraer el líquido. Posteriormente se inyecta un corticosteroide o un hyalauroindase, para evitar una recurrencia.
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