En primer lugar es importante saber que muchos casos de inflamación en los ganglios linfáticos no son significativos, especialmente cuando esto se debe a las infecciones. No obstante siempre es recomendable controlar el estado de los ganglios linfáticos para prevenir otras enfermedades. Cuando se inflaman lo mejor es consultar a un médico.

Los ganglios son estructuras esenciales para el cuerpo, ya que actúan como filtros de líquidos en el sistema linfático. Tienen una forma similar a las almendras, apenas miden más de un centímetro y se encuentran agrupados en el cuello, las axilas, la ingle, el tórax y el abdomen.

Dependiendo de su ubicación, la forma y el tamaño pueden variar ligeramente. Por ejemplo debajo de la mandíbula son planos, tienen la forma de un frijol y miden casi un centímetro de ancho. En la nuca miden alrededor de 0,5 centímetros y tienen la forma de una lenteja, mientras que los ganglios linfáticos de la ingle son largos y miden poco más de 1,5 centímetros.

Si de repente notas que están inflamados, debes mantener la calma y recordar que más de la mitad de las veces esto se debe a causas normales. Si la inflamación persiste por unos días entonces lo mejor es buscar el diagnóstico de un médico.

En este artículo hablaremos sobre la función de los ganglios linfáticos y las posibles causas de su inflamación.

¿Qué hacen los ganglios linfáticos?

• Filtrar sustancias extrañas como bacterias y células cancerosas, para luego destruirlas.
• Producir células blancas de la sangre, como linfocitos y plasma, que son responsables de destruir las sustancias extrañas.
• Apoyar al sistema inmunológico.

¿Por qué se inflaman los ganglios linfáticos?

Existen muchas razones por las que un ganglio linfático puede inflamarse. Ya que su función principal es proteger al sistema inmunológico, son muy sensibles a cualquier cambio. Las causas pueden ser insignificantes, o por el contrario graves como el cáncer.

• Infecciones comunes debido a los resfriados, gripes o la amigdalitis
• Infecciones bacterianas específicas: sífilis, tuberculosis, intoxicación por salmonela
• Infecciones por lupus
• Infecciones virales como la rubéola, el sarampión
• Infecciones por otros patógenos como la malaria, la leishmaniasis
• Las enfermedades reumáticas
• La inflamación causada por medicamentos: perclorato, cotrimoxazol, hidantoína
• El estrés, dormir mal, la mala alimentación, la falta de nutrientes

A veces los ganglios linfáticos pueden inflamarse debido a un linfoma, enfermedad tumoral que se trata como a los tumores benignos (no cancerosos). Sin embargo puede existir el riesgo de linfoma maligno, de ahí que cualquier cambio o síntoma debe ser cuidadosamente monitoreado por un médico.

¿Cómo el estrés puede provocar inflamación en los ganglios del cuello?

El aumento de los ganglios linfáticos en el cuello es un signo de infección o enfermedad del sistema linfático. Muchas de estas enfermedades son ocasionadas por el mismo estrés diario. Estudios médicos han confirmado que la ansiedad y el estrés bajan las defensas del organismo y por ende, la persona se expone a contraer cualquier infección, que por más leve que ésta sea, puede desembocar en ganglios inflamados en el cuello por estrés.

Finalmente, no es una situación para preocuparse en exceso, ya que un ganglio inflamado no quiere decir necesariamente que se trate de algo grave. Por el sólo hecho de presentar unas anginas de pecho o cualquier resfriado puede producirse la inflamación. Sin embargo, el médico tiene la obligación de descartar cualquier otra patología.

Evaluación inicial de los nódulos linfáticos

Obviamente si acudes rápido a la consulta médica, te examinarán, te diagnosticarán y te dirán lo que debes hacer. Pero en adición, hay algunas preguntas que puedes hacerte para tomar una primera impresión de los síntomas. Por ejemplo:

• ¿Has tenido un resfriado o la gripe?
• ¿Dónde se encuentra el ganglio linfático inflamado? ¿Cuello, axila, clavícula?
• ¿Cuándo empezaste a notar la inflamación? ¿Fue algo repentino o el ganglio creció poco a poco?
• ¿Es doloroso?
• ¿Has tenido enfermedades anteriores?
• ¿Tomas algún medicamento?
• ¿Fuiste de vacaciones recientemente?
• ¿Has perdido peso?

Todo eso te permitirá saber cuándo tu sistema inmunológico no se ha recuperado todavía, ya que la mayoría de los casos de inflamación en los ganglios linfáticos proviene de enfermedades anteriores. A veces se debe al consumo de algún medicamento o ciertas bacterias. Con tu ayuda y las pruebas adecuadas, el médico será capaz de identificar la causa de la inflamación.

Datos para tener en cuenta

Generalmente la inflamación de los ganglios linfáticos ocurre en el cuello y su origen es una infección en la boca o el cuello. Estos casos no suelen ser serios, pero siempre hay que asegurarse de que la inflamación no aumenta demasiado. Cuando un ganglio es más grande que 4 cm, requiere una biopsia.

A pesar de que los nodos en el cuello normalmente son inofensivos, los que están situados en la clavícula, sin importar su tamaño, siempre se consideran peligrosos y es muy importante tratarlos de forma rápida porque pueden conducir a procesos cancerosos.

Cómo cuidar y prevenir la inflamación de los ganglios linfáticos

Una de las claves para prevenir la inflamación de los ganglios linfáticos es sin duda fortalecer el sistema inmunológico. Por eso es importante consumir los siguientes alimentos todos los días:

Vitamina C

Es esencial para el sistema inmunológico, combate las infecciones y los virus, protege las células, etc. Se puede encontrar en las frutas cítricas como kiwis, fresas, mangos, tomates, entre otras.

Vitamina E

Aumenta la producción de glóbulos blancos, lo cual nos protege del cáncer y las bacterias. Se encuentra en la mayoría de las frutas, verduras y frutos secos, como las nueces, pistachos, almendras, entre otros.

Alimentos ricos en betacaroteno

Tienen antioxidantes, combaten los radicales libres y fortalecen nuestras defensas naturales. Es muy bueno comer zanahorias, maíz, sandía, col, remolacha, calabaza, espárragos, albaricoques.

El selenio y el zinc

Estos minerales ayudan a producir más células, lo que proporciona más energía para el sistema inmunológico. ¿Qué alimentos contienen selenio y zinc? Los granos enteros, las nueces del Brasil, las nueces en general, los mariscos, la soja.