El sistema linfático está compuesto por una serie de órganos y vasos especializados para ayudar a mantener el equilibrio de fluidos dentro del cuerpo. Los ganglios linfáticos, órganos principales del sistema linfático, son estructuras pequeñas con forma de huevo y se distribuyen ampliamente por todo el cuerpo. Específicamente los ganglios linfáticos poplíteos se encuentran en la parte posterior de la rodilla en la zona denominada «fosa poplítea».

Un exceso de fluidos intersticiales o demasiado fluido en el interior de los tejidos por un proceso inflamatorio, es retirado de la actividad en el sistema linfático. Pero además de equilibrar los fluidos, los ganglios linfáticos también juegan un papel esencial en la captura y filtración de sustancias extrañas y subproductos de desecho que pueden ser perjudiciales para el cuerpo, así como en el transporte de células blancas de la sangre hacia los huesos, un componente clave en la capacidad del cuerpo para protegerse de las infecciones.

En el interior del tejido graso detrás de cada rodilla hay entre seis y siete ganglios linfáticos poplíteos. Situados en lugares clave cerca de los vasos sanguíneos esenciales, como el extremo de la vena safena (vaso sanguíneo responsable de devolver la sangre desoxigenada de regreso al corazón), ayudan a mantener la homeostasis de fluidos mediante el drenaje de las áreas circundantes cuando hay exceso de líquido para evitar una acumulación. La arteria poplítea, el vaso sanguíneo responsable del suministro de sangre y nutrientes a la rodilla, muslo y pantorrilla, es otra área esencial donde se localizan estos ganglios linfáticos.

Cuando el cuerpo está luchando contra un proceso infeccioso, no es raro desarrollar hinchazón en los ganglios linfáticos. Llamada «linfadenitis,» esta condición no sólo provoca hinchazón, también causa sensibilidad o dolor leve. Sin embargo la inflamación de los ganglios linfáticos poplíteos es menos común que la de otros ganglios, ya que las infecciones en la rodilla no son frecuentes.

Un paso importante para aliviar la inflamación de los ganglios linfáticos es diagnosticar y tratar el problema subyacente. Un proceso de infección o inflamación que afecta a los ganglios linfáticos poplíteos puede aliviarse mediante el uso de métodos conservadores como medicamentos antiinflamatorios, reposo y elevación de la pierna.

En casos graves, puede ser necesario el uso de un antibiótico que ayude al cuerpo en su lucha contra el proceso infeccioso. En casos raros en que los ganglios se amplían o se inflaman debido a un cáncer, la eliminación de las células cancerosas ayudará a aliviar tales molestias.